La aprobación en tercer debate del proyecto de ley No. 72, que establece el 1 de noviembre de cada año como el Día del Niño y la Niña en la República de Panamá, ha generado múltiples opiniones a favor y en contra.
Dicha iniciativa, presentada por el diputado Manuel Cheng de la Coalición Vamos, busca que la celebración regrese a su fecha inicial, ya que durante la administración del expresidente Martín Torrijos (2004-2009) fue trasladada al tercer domingo del mes de junio, es decir, no tenía un día específico.
La propuesta que debe ser sancionada por el Ejecutivo, ha provocado un sinfín de comentarios, por un lado, están los que aplauden la decisión, y por otro los que consideran que hay temas más importantes que discutir en la Asamblea Nacional.
Uno de ellos es el diputado Ernesto Cedeño, quien durante su intervención en el Pleno manifestó "la botamos hermano, acabamos con la pobreza con esto, hemos revolucionado el país en esta nueva Asamblea".
El también abogado señaló que le pueblo panameño espera acciones diferentes de este Órgano y proyectos de ley como el mencionado "no resuelven absolutamente nada", considera que durante los primeros 100 días de gestión del parlamento debería darse prioridad a asuntos que beneficien a la ciudadanía y que envíen un mensaje de "cambio".
El proyecto obtuvo 41 votos a favor, 3 en contra y 1 abstención, y está a la espera de su sanción y promulgación como ley de la República para empezar a regir a partir del próximo año.
La opinión del diputado fue avalada por varios internautas que utilizaron la red social X para dejar sus cometarios sobre el tema.
"En los primeros 100 días, cambiar la fecha del Día del Niño no debería ser prioridad. Hay temas más urgentes como la delincuencia, pobreza, corrupción, salud, educación y atraer inversión"; "El Día del Niño puede ser el día que sea, no es un tema importante"; "totalmente de acuerdo"; son algunos de los comentarios de la población.
Por su parte, la ex primera dama Vivian de Torrijos, indicó que este cambio a los únicos que afecta es a los niños, ya que, "celebrarán solo un día, antes de ir al cementerio por los difuntos y dos antes de las fiestas patrias".
Sin embargo, hay quienes consideran que esta modificación es necesaria para retomar el sentido de la festividad que al no tener un día específico se ha ido perdiendo, inclusive ha dejado de ser celebrada en el núcleo familiar.